¡Hola, Feriantes!
Hoy empiezo destacando un enfoque para quienes reportamos KPIs de SEO o SEM. Muchas veces, nos enfocamos en las métricas que nosotros, como personas expertas, valoramos: rankings de palabras clave, tráfico orgánico, CTR, etc. Pero ¿estas métricas son las que realmente importan a los líderes de tu empresa o a tus clientes? La respuesta corta es: no siempre.
Coincido con Nick LeRoy, el truco para demostrar valor es: traduce los resultados en impacto financiero. No solo digas «aumentamos tu tráfico orgánico un 20%», di «ese aumento en tráfico genera un ingreso estimado de X€ cada mes». Así, alinearás tus esfuerzos con lo que realmente les importa a los clientes: el ROI.
Otro ejemplo, si una página de un competidor obtiene Y sesiones, puedes estimar Z ingresos basándote en la tasa de conversión de tu cliente al replicar esos resultados. Es un enfoque que se usa mucho en propuestas también.
Al centrarse en resultados tangibles, se garantiza que el trabajo no se perciba solo como una lista de «mejores prácticas», sino como una estrategia generadora de ingresos.
En contraste con la facilidad de alinear métricas de SEO, SEM o email marketing, con resultados financieros, otras áreas del marketing enfrentan desafíos mayores al aplicar este enfoque. Y aquí es donde entra en juego la importancia de la narrativa.
Nicole Dimetman, sabe, como profesional de marketing, que la clave está en contar historias, pero sin perder el equilibrio. La narrativa debe complementar los resultados, no eclipsarlos.
Aquí van algunos de sus consejos prácticos para tus informes:
- Enfócate en campañas clave: No intentes contar una historia para cada métrica o campaña. Elige unas pocas iniciativas clave que hayan tenido un impacto significativo.
- Deja que los KPIs guíen la narrativa: Cada parte de tu historia debe estar conectada con tus KPIs. En lugar de decir «Lanzamos una campaña muy fuerte en redes sociales», di ‘»Nuestra campaña dirigida en LinkedIn aumentó el engagement un 150% en comparación con trimestres anteriores, generando 45 leads cualificados para el equipo de ventas».
- Los datos son el personaje principal: Los datos deben estar presentes a lo largo del informe, no relegados a un par de gráficos al final. Usa ejemplos específicos como: «En marzo, las acciones en redes sociales subieron un 40% semana tras semana, lo que se tradujo en 12 solicitudes de medios entrantes en abril, triplicando nuestro promedio mensual».
- Anécdotas concisas: Usa ejemplos breves y relevantes. Por ejemplo, «Nuestra estrategia selectiva resultó en que el editor senior de El País respondiera en 24 horas, consiguiendo una cobertura que atrajo 25.000 visitas a tu web».
- Usa lenguaje profesional: Evita el uso excesivo de adjetivos o un tono informal. Hay que sonar pro (especialmente si eres agencia).
- Conecta todo con el impacto empresarial: No celebres solo los números de engagement. Muestra cómo apoyan los objetivos de negocio. Por ejemplo, «El post de liderazgo de pensamiento en LinkedIn generó 1,493 interacciones, incluyendo comentarios de 9 ejecutivos C-suite en cuentas objetivo, lo que apoyó las iniciativas de ventas del Q3».
Quienes lideran las marcas no buscan una historia apasionante; buscan pruebas de que su inversión está dando frutos.
Cuando encuentras el equilibrio entre storytelling e impacto en el negocio, tus informes no solo informan, sino que inspiran acción y demuestran valor.
Hasta el próximo Rebujito. ¡A tu salud! |